Las candidatas se disputan los votos de los pequeños grupos: sus estrategias y a quién le iría mejor

Las cartas están sobre la mesa.

Cada una de las dos candidatas a alcaldesa de Puerto Natales, Ana Mayorga (UDI) y Antonieta Oyarzo (Independiente), con más posibilidades de llegar al poder, poseen estilos bien diferentes.

En todo caso, detrás de la campaña política se discute algo tan delicado como la administración de más de 8000 millones de pesos que constituyen el presupuesto anual del municipio.

En líneas gruesas se puede argumentar, en base a consultas entre distintos actores sociales, políticos y empresarios, que Mayorga tiene preponderancia lógica en el municipio, hoy gobernado por el alcalde Fernando Paredes de su mismo signo político, también en los barrios donde se concentra la mayor cantidad de habitantes; y que Oyarzo posee influencia marcada en el centro comercial, profesores y personal de la salud. Con estos dos Paredes ha mantenido duros conflictos gremiales por manejos poco claros en los presupuestos sectoriales.

Pero la pregunta del millón es si a una u otra les alcanzan estos votos “consolidados” para derrotar a la otra.

En el centro de operaciones de Oyarzo hay mucho optimismo: la calle marca una temperatura tal que revela inclinación por ella. Mientras tanto Mayorga se mantiene en cauto silencio. Confía en que el barrio y los trabajadores municipales no le fallarán, cuentan voces de las poblaciones a este medio.

Dejando a un lado los grandes núcleos de votantes, ahora las candidatas deben ir por los subgrupos y pequeños grupos de pertenencia. Porque, en caso de que ambas lleguen con posibilidades al final de la campaña, estos votos sumados podrían darle la victoria a una de ellas.

Si Oyarzo consigue convocar a la totalidad de los 1000 empleados municipales y agentes vinculados indirectamente (preocupados por sus salarios o contratos ante un eventual cambio de administración) y a un 50% de los posibles votantes de los barrios (entre 3500 y 4000 personas en total), podría barajar un caudal de entre 2500 a 3000 votos.

Por su parte, Oyarzo, tendría de su lado no menos de 1200 votos con los profesores y los empleados de la salud y otros mil entre comerciantes, hoteles, residenciales y vecinos de barrios periféricos y cercanos al centro. Un bloque que le significaría también entre 2500 y 3000 votos.

En una hipótesis mesurada se estima que entre 7500 y 8000 vecinos votarán en las próximas elecciones. De manera que, en un virtual empate a futuro, solo quedan unos 1000 votos en disputa. Esto dando por descontado que los demás candidatos no tendrán un desempeño significativo. Los sondeos más recientes dan a entender esta realidad.

¿Cuáles son esos subgrupos?: militares, carabineros, personal de investigaciones, en uno; taxis y transportistas, en otro; clubes deportivos, Vialidad Nacional, jubilados mineros, ecologistas, salmoneras y cabarets (se estiman unas 50 trabajadoras sexuales y no menos de 50 personas más en relación directa).

Tanto Oyarzo como Mayorga deberán apretar su campaña para captar un porcentaje de estos votos. En total podrían sumar más de 2000, pero no todos acudirán a votar. Por ejemplo, no pocos jóvenes han adelantado que no participarán en una queja al “sistema electoral chileno”. Este medio conversó con un total de 10 jóvenes vinculados al turismo y solo uno manifestó un nombre: Antonieta Oyarzo. Los demás no votarán o “no tienen idea”.

Por lo demás, existen indicios de que en las fuerzas policiales y militares podría haber preferencias por Mayorga. En los clubes deportivos debería ganar Oyarzo, indica a este periodista un dirigente deportivo de un destacado club local.

La estrategia de ultima hora a seguir por ambas, será, indican conocedores de ambos equipos, acudir caso por caso y ofrecer soluciones a problemas concretos que estos denuncien. Esas “apuestas” podría inclinar el voto a poco menos de un mes de las elecciones.

Mayorga estaría haciendo punta en este sentido. Y su silencio de radio se explicaría por una intensa campaña puerta a puerta entre vecinos y entidades donde ha prometido agilizar trámites y resolver trabas burocráticas de todo orden. En grupos poblaciones reducidos como el de Puerto Natales estas acciones micro son factibles.